...y lo que mi corazón conoce.

sábado, 1 de mayo de 2010

Regresas los antónimos a mi vida.

He descubierto que una maldición rara me persigue. Sí, no sé exactamente lo que signifique, pero para mí es como una mala suerte que me persigue cada vez que trato de colgar mi corazón de alguien. Y no es sólo mi imaginación, ¿o si?.
Y hoy esa maldición asomó nuevamente su cabeza, después de tanto tiempo.
Es como un vacío que algo debe llenar y si no lo hacen pronto, quedará hueco para siempre.
En casos así( y lo digo porque nosotros somos los homo masoquis), es mejor ser pesimista, y no pintarnos un arco iris lleno de falzas esperanzas, porque no depende de mí, sino de ti.
También he descubierto que la teoría de que el mundo da vueltas es cierta. ¡Pero claro! cómo no va a dar vueltas. Cuando el amor me busca- y tengo que decir la palabra amor, aunque no me guste- trato de esquivarlo, y cuando saca sus garras y me atrapa, me deja en su nidito y se va sin más.
Es decir, nadie tiene derecho a decir que "eso" exista o no, pero si reviso mi vida, diría que no.
Nací creceré y viviré ya con un destino trazado, ¿que cuál será el final?. No lo sé.
Y así seguiré, corriendome de los pisotones del gigante malo. Y espero ser yo la última que me ría con la mano cubriéndome la boca. Lo verás.

martes, 2 de marzo de 2010

Llevas la química y a mí en el bolsillo.


Te lo dije. Obsesionarse con algo es cosa de locos. Te lo ije otra vez y no me hiciste caso. El trauma que llevaba con la cosa del corazón era equivalente a una tropa de soldados de la II guerra mundial. Y yo, claro, era una inutil tierra que no podía con todo. No lo podrás entender nunca. Las ganas de centrarte en algo te carcomían la cabeza. No seas idiota. Que bueno, que mal, no me prestaste atención, pero igual yo estaba atravezada, era mejor. Te dije que no te subas a los aventones de cualquiera, son una especie de unión para la desunión. Yo fui victima. No te preocupes podrás bajar cuando quieras y tenga el cerebro abierto al mundo. No te moleste que te lleven la contraria, tu sabes, no esperes que abran las puertas de los bares ni esperes a Napoleón. Si quieres puedes beber de su veneno que te da la vida o abrir los cofres caribeños. Pero así, no te equivoques, que yo también llevé holandeses al parque cuando era niña. Sé que no nos tocaron rosas en muebles, ni soles quemando casas o piedras sobresaliendo en la arena mojada, pero, te lo diré otra vez.

domingo, 7 de febrero de 2010

El viento se lleva las cosas
que uno deja que se lleve,
y deja de llevarse las que
uno deja que se queden.

_El robot bajo el agua_

sábado, 6 de febrero de 2010


La mirada que voló una vez
y llego a mí se ha ido.
Se termino el sueño y no
podré recuperar.Creí y se fue.
No debí mirar. Hubiera sido
mejor olvidar el láser de
sus ojos al pasar.

sábado, 23 de enero de 2010

Recipiente-Soledad.


La soledad es buena, a veces.
A veces, sólo, no siempre.
No siempre quiere decir que el
amor es también un no siempre
del que se puede escapar sin preocupar
que el corazón quede vacío, no.
El corazón es un recipiente, naturalmente.
Donde uno puede ser el contenido, no dos.
Vertiginosamente, llega la soledad y se posa.
Pide al corazón un poco de cobijo,
es entonces cuando el amor está
volando a la deriva por los aires del tiempo
esperando una respuesta concreta.Llega.Llega.
Y la soledad se pueda marchar del lugar,
donde uno puede ser el contenido, no dos.