El viento se lleva las cosas que uno deja que se lleve, y deja de llevarse las que uno deja que se queden.
_El robot bajo el agua_
sábado, 6 de febrero de 2010
La mirada que voló una vez y llego a mí se ha ido. Se termino el sueño y no podré recuperar.Creí y se fue. No debí mirar. Hubiera sido mejor olvidar el láser de sus ojos al pasar.
-Mi nombre es Sofía-le dijo ella. casi como un pensamieno adicional. -Sofía-repitió el suavemente. -¿Cuál es el tuyo? La miró y quedó de nuevo atrapado en su mirada, sintió el impulso, pero su nombre se le atascó en la garganta... ... Sin embargo, la mirada de Sofía daba la sensación de intimidad, de querer entrar en él y abrir puertas que estaban bajo llave. Suspiró mientras decía su propio nombre: -Simón.
Annete Curtis Klause
Te debo el otoño marino con la humedad de las raíces y la niebla como una uva y el sol silvestre y elegante: te debo este cajón callado en que se pierden los dolores y sólo suben a la frente las corolas de la alegría. Testamento de otoño-Pablo Neruda