“Nadie sabe lo que pasará”, esa… es esa la puñetera frase que da vueltas y vueltas por mi frágil mente.. y claro al final solo encuentra un gran laberinto sin salida.
Todos quieren saber que les depara el destino ..su futuro, tanto, que hasta yo caía en ese juego. Já. Ahora me río. Se venían hacia mí, como una avalancha, una recatafila de preguntas estúpidas como qué será de mi dentro de las siguientes horas, semanas, años, etc. Y sé que las respuestas no serían las mas sabias porque.. ¿quién sabe si no me muero mañana? Mi futuro soñado. El que me repito día a día.. ser grande, y una fotógrafa profesional de esas que se recorren el mundo tomando fotos espectaculares, con un esposo casi perfecto, yo casi perfecta y unos hijos que les encante el genial mundo del arte. Ja, ja muy perfecto no?
Y como Rousseau dijo: "No hay necesidad de volver la vista al pasado ni adelantarse al futuro, en el que el tiempo da igual, en el que el instante se prolonga sin tener que padecer el peso de su duración.(...)
He tratado de encontrarme, de vivir el instante. No pensar en el pasado, en el futuro, ni mirarme desde afuera.. pues solo iba a lograr crearme imágenes erróneas sobre mí y todo lo demás. Y es que he planeado cosas tantas veces y al final nunca salieron como yo quería.
Es como cuando uno cruza la pista y es.. quedarte ahí quieto para que te “chanque” algún carro o seguir caminando y llegar vivo a la otra vereda, pues de eso se trata la vida de tomar decisiones, algunas sencillas… otras complicadas, que afectarán nuestro futuro mas no del destino. Todo es INSTANTE y mi futuro. ¿Qué futuro? No lo sé.
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