...y lo que mi corazón conoce.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Yo sí vislumbro


Hay episodios en la vida en la que una cree que puede adivinar los pensamientos o sentimientos de los demás. Intuición le llaman algunos.
Y la intuición es, según la Real Academia Española, la “facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento”; también, una “percepción íntima e instantánea de una idea o una verdad que aparece como evidente a quien la tiene”.

Estábamos compartiendo ideas entre un grupo de amigas y me quedé pensando un momento, mirando al vacío, como costumbre mía. Y salté, interrumpiendo el tema de ellas, y dije: “me he dado cuenta que puedo ver lo que siente una persona sin demostrarlo”, “¿y cómo sabes?”, dijo una de ellas. Te doy un ejemplo, dije, cuando a un chico le gusta alguien, me doy cuenta, así el chico no esté afanando o siendo tan obvio, y dijo: ja, ja.. seguro, pero no te das cuenta cuando un chico está de ti. Y terminó esa trágica conversación adolescente. Siempre adivino sus sentimientos, así ella diga que no, y la remato diciendo: pero yo sé que muy muy dentro de ti sí, y me mira con cara de "tamare, como sabes!", y asiente con la cabeza.

¿O es que me fijo en las miradas, los gestos, o es simple intuición femenina, o es un don que poseo? No lo sé. Pero nadie mas se da cuenta, y al final de todo, misteriosamente, esas intuiciones resultan ser verdad, volviéndose en realidad y no un cuento que mi mente creó.
No recuerdo quién me dijo, pero lo dijo, que yo tenía mucha imaginación para crear los finales de las historias, retorcer las cosas, entreverarlas a mi gusto y conveniencia. Lunática, pensé. Pero ahora me doy cuenta que no era así, es que esos finales si pasaban en la realidad, se desterraban de algún lado de mi cabeza y salían a la luz sin más.

Siempre me digo a mi sola: “ Imagínate que..", y termina en un suspiro, como si estuviera aventando ese suspiro a los aires deseando que mi intuición sea verdad. Sólo no hay que imaginarse historias tan alucinantes, y todo en su debido momento.

Yo sí vislumbro, me digo a mí misma; para eso una parte de mí usa el razonamiento, fijándome en todo, en los mas mínimos detalles, y otra parte sólo usa la imaginación.. los voladores sueños.. la intuición.

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